martes, 16 de junio de 2009

VIGENCIA ACTUAL Y PERMANENTE DEL MANIFIESTO COMUNISTA Y NECESIDAD DE UN ESTUDIO CREATIVO DE SU CONTENIDO

Por... : Raúl Volcán /F.R.B./Redacción PrensaPopularSolidaria

El Manifieto Comunista es el Documento estructurasdo inicial que plantea de manera condensada lo que constituye la base para las luchas, el movimiento, el trabajo revolucionario y el diseño de la sociedad comunista. La exposición de sus principios generales.

Es un Documento que tiene las característica de no "pasar de época", de tener plena vigencia en la sociedad capitalista, y como orientación básica de cualqwuier movimiento revolucionario que verdaderamente quiera demoler la sociedad capitalista y marchar al socialismo y luego al comunismo.

Siempre está a la orden del día, actual, vigente y aplicable como base del contenido de toda educación revolucionaria para militantes, organizaciones partidarias y divulgación general a la clase obrera, los trabajadores, en general a todos los seres humanos interesados en una sociedad mejor, más justa..

El Manifiesto Comunista es planificado--por así decirlo--como un texto no sólo expositivo, como un mensaje o llamamiento, sino como un instrumento de trabajo para los revolucionarios y los movimientos y Partidos del proletariado, como una guía para su acción y estudio diario, para enriquecer sus planteamientos con la acción y reflexión sobre el trabajo revolucionario diario, y no como una receta dogmática, o una especie de cartilla de cumplimiento a la letra.

Es un instrumento para confrontar, para aplicar en la realidad cambiante y desde allí enriquecer la acción revolucionaria.De lo que se trata es de estar claros como revolucionarios de que el Manifiesto no es un dogma sino que sirve de fundamento en su formulación principalmente de que la sociedad está dividida en clases, que de allí , de ese hecho--la división de la sociedad en clases--se plantea la tesis de la lucha entre esas clases, la lucha de clases, que viene a ser entonces el motor de la historia.

Y mientras exista capitalismo habrá clases, lucha de clases y el proletariado deberá seguir en su lucha por acabar con la sociedad de clases y marchar al comunismo como el objetivo liberador a conseguir.

Independientemente de las distintas formas que tome la organización o estructuración de la producción de bienes de todo tipo, én el capitalismo la esencia del sistema es que:

1) habrá siempre en el capitalismo quienes tienen en sus manos los medios necesarios para producir;

2) habrá siempre quienes lo que hacen es trabajar y no son dueños de los medios e instrumentos necesarios para producir, que entonces "venderán" su trabajo, y se les remunerará menos de lo que ellos producen y así se da la explotación.

La explotación se da con origen en la relación que se tiene con los instrumentos de producción: quien es el propietario.

El dueño, propietario de los medios de producción es el capitalista, el que explota a quienes trabajan para él, a su servicio, y él les paga.

Quien vende su trabajo es igual que sea un obrero manual no calificado, o calificado, o un técnico, o quien produzca contenidos intelectuales o científicotécnicos al servicio de otro, y reciban pago por ello.

Siempre ese productor producirá un objeto xx, o un contenido intelectual xxx, que al venderlo el dueño de los medios de producción extraerá de él más dinero del que pagó en: materiales mas mano de obra; y /o uso de la capacidad de pensar aprender y aplicar técnicas o conocimientos técnicos; y ese dinero demás es el margen de explotación del trabajo de otro (s).

O producción en el campo científico o intelectual usando materiales mas intelecto y/o conocimientos acumulados, los cuales también son explotados en la relación patrón-trabajadoen el capitalismo.

La introducción de máquinas cada vez más sofisticadas ayudan a diversificar grandemente los procesos de producción, a "distribuír las tareas" en el proceso productivo, y así "distribuye", dispersa, fracmenta el conjunto de los trabajadores, la clase trabajadora, pero eso no elimina la explotación, sino al contrario la intensifica.

En general, toda esta situación requiere de una actualización en las luchas y los planteamientos revolucionarios, de la lucha anticapitalista, de sus aplicaciones en el campo sindical, partiendo de las nuevas formas de distribución del trabajo, pero de ninguna manera elimina la necesidad de la lucha de clases y de acabar con la sociedad dividida en clases.

Es a eso a lo que se dedicaron los Clásicos del Marxismo. A explicar esos conceptos de profundizar en las bases de la explotación en el seno de la sociedad capitalista, sobre la necesidad de su transformación, para cuya transformación la base es la lucha de clases y la organización de los trabajadores para la lucha revolucionaria.

Y la explicación básica parte de lo planteado en el Manifiesto Comunista.De allí la importancia de su estudio y de su divulgación que nunca pasará de actualidad en el proceso revolucionario.-

PRÓLOGO DE MARX Y ENGELS A LA EDICIÓN ALEMANA DE 1872 del MANIFIESTO COMUNISTA

La Liga Comunista, una organización obrera internacional, que en las circunstancias de la época -huelga decirlo- sólo podía ser secreta, encargó a los abajo firmantes, en el congreso celebrado en Londres en noviembre de 1847, la redacción de un detallado programa teórico y práctico, destinado a la publicidad, que sirviese de programa del partido.

Así nació el Manifiesto, que se reproduce a continuación y cuyo original se remitió a Londres para ser impreso pocas semanas antes de estallar la revolución de febrero. Publicado primeramente en alemán, ha sido reeditado doce veces por los menos en ese idioma en Alemania, Inglaterra y Norteamérica.

La edición inglesa no vio la luz hasta 1850, y se publicó en el Red Republican de Londres, traducido por miss Elena Macfarlane, y en 1871 se editaron en Norteamérica no menos de tres traducciones distintas.

La versión francesa apareció por vez primera en París poco antes de la insurrección de junio de 1848; últimamente ha vuelto a publicarse en Le Socialiste de Nueva York, y se prepara una nueva traducción.

La versión polaca apareció en Londres poco después de la primera edición alemana. La traducción rusa vio la luz en Ginebra en el año sesenta y tantos. Al danés se tradujo a poco de publicarse.

Por mucho que durante los últimos veinticinco años hayan cambiado las circunstancias, los principios generales desarrollados en este Manifiesto siguen siendo substancialmente exactos.
Sólo tendría que retocarse algún que otro detalle. Ya el propio Manifiesto advierte que la aplicación práctica de estos principios dependerá en todas partes y en todo tiempo de las circunstancias históricas existentes, razón por la que no se hace especial hincapié en las medidas revolucionarias propuestas al final del capítulo II.

Si tuviésemos que formularlo hoy, este pasaje presentaría un tenor distinto en muchos respectos.

Este programa ha quedado a trozos anticuado por efecto del inmenso desarrollo experimentado por la gran industria en los últimos veinticinco años, con los consiguientes progresos ocurridos en cuanto a la organización política de la clase obrera, y por el efecto de las experiencias prácticas de la revolución de febrero en primer término, y sobre todo de la Comuna de París, donde el proletariado, por vez primera, tuvo el Poder político en sus manos por espacio de dos meses.

La comuna ha demostrado, principalmente, que “la clase obrera no puede limitarse a tomar posesión de la máquina del Estado en bloque, poniéndola en marcha para sus propios fines”. (V.
La guerra civil en Francia, alocución del Consejo general de la Asociación Obrera Internacional, edición alemana, pág. 51, donde se desarrolla ampliamente esta idea) .

Huelga, asimismo, decir que la crítica de la literatura socialista presenta hoy lagunas, ya que sólo llega hasta 1847, y, finalmente, que las indicaciones que se hacen acerca de la actitud de los comunistas para con los diversos partidos de la oposición (capítulo IV), aunque sigan siendo exactas en sus líneas generales, están también anticuadas en lo que toca al detalle, por la sencilla razón de que la situación política ha cambiado radicalmente y el progreso histórico ha venido a eliminar del mundo a la mayoría de los partidos enumerados.

Sin embargo, el Manifiesto es un documento histórico, que nosotros no nos creemos ya autorizados a modificar.

Tal vez una edición posterior aparezca precedida de una introducción que abarque el período que va desde 1847 hasta los tiempos actuales; la presente reimpresión nos ha sorprendido sin dejarnos tiempo para eso.

Londres, 24 de junio de 1872.K. MARX. F. ENGELS.

Fuente: Documentos/ Redacción PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda

http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/

Edición de:Adelante Pueblo Comunistas Río Chico

http://pcvriochico-adelantepueblo.blogspot.com/

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